#El Ganso
EL GANSO. El juego de la oca y los patos de la Marquesa.
Sin duda no hay camino más famoso, legendario, mítico, enigmático,… que el que conduce a Compostela y es lógico que, los pueblos que jalonan esta ruta, lo sean también.
Pues bien, a orillas del Camino Francés, justo antes de finalizar la 23 etapa, se encuentra la localidad maragata de El Ganso (aunque nunca fue un pueblo eminentemente arriero); un lugar donde la historia jacobea se funden con un paisaje de marcada singularidad, recio, ocre, pétreo,…pero hermoso.
A pesar de los estragos que la emigración ha producido en el mundo rural, los rincones de El Ganso, aún conservan los rasgos y el acervo cultural de un pueblo nacido en el Camino y para el Camino. Transitar por su calle Real es recorrer un trecho con largos siglos de historia.
Pero, ¿de dónde viene el singular nombre de esta pedanía del Ayuntamiento de Brazuelo?... Hay varias versiones… Si preguntamos a cualquiera de sus vecinos por el origen, muy probablemente nos dirán que “era allí donde se guardaban los patos de la Señora Marquesa”; mientras que otros, más versados en temas esotéricos dirán que la denominación proviene del “gran Juego de la Oca” que es el Camino de Santiago, con sus puentes, esfuerzos, cárceles, posadas peligros y hasta la muerte, pero también con “ocas”, que traen la suerte a quienes “caen en su casilla” y una de estas correspondería a El Ganso.
Lejos de lo anecdótico, la documentación que existe fija la existencia del pueblo, tal cual hoy existe, a mediados del siglo XII (año 1156), cuando Juan Gotez y su esposa Gelvira Alvitis entregan al Monasterio de San Pedro de Montes “una tierra que tienen en Turienzo, en la via de Rabanales, en el lugar llamado Cassum", denominación que originariamente tuvo.
En el siglo XIV (en 1350), ya aparece con su nombre actual, en un documento en el que Bartolome Martinez, chantre de la Catedral de Astorga, dona a los Canónigos y Cabildo lo que había heredado en el hospital del Ganso. Con el auge de las peregrinaciones a Santiago, contó con un destacado hospital, lo que contribuyó a que su nombre apareciese referenciado en documentos y guias.
Sin embargo, los vestigios arqueológicos datan el origen de El Ganso mucho antes, en época romana, como enclave vinculado a una vía de servicio minera, como demuestra el hallazgo de un castro o corona apenas a un kilómetro al oeste del pueblo y donde han aparecido vestigios de edificaciones de tipo rectangular, abundante escoria de fundición férrica y enterramientos en vasija.
También hay que aludir a su pasado nobiliario, ligado al marquesado de Astorga, con un papel de “custodio” los aprovechamientos de los terrenos de dicho señorío.
A pesar de todo, si algún calificativo hay que darle a este pueblo es el de Jacobeo, como demuestra su Templo parroquial bajo la advocación de Santiago. En cuyo interior destaca una talla de Santiago Apóstol del siglo XVI, vestido de peregrino, y una capilla dedicada a los Peregrinos que por allí pasan.
Otra curiosidad es que la iglesia de El Ganso tenía derecho de presentación que no significaba otra cosa que, el párroco, dos veces al año, Pascua de Resurrección y Nacimiento, tenía que obsequiar a los vecinos con roscas de pan de trigo con huevos, o una escudilla de castañas (sanas y buenas), así como “dos veces de bino medidas por una taza de plata o por una escudilla blanca de madera, de bino limpio y sano y bueno en olor, color y sabor” (según consta en los Protocolos de Turienzo. 1677).
Un pasado dinámico y un presente sereno, para los 27 habitantes avecindados en invierno en este pueblo, que parece resurgir en los meses de verano en que las casas de factura antigua de piedra del lugar, se abren para recibir a los que andan en la diáspora y los caminantes hacia la Tumba del Hijo del Trueno deambulan y piden cobijo en sus calles.
Es bien sabido que el mundo rural no puede vivir de sus glorias pasadas, pero sí que es cierto que, el pasado, deja su impronta, a veces, muy hermosa en las calles, plazas, edificios, paisajes,… de los pueblos. Sin duda, y para muestra están las imágenes que acompañan a esta candidatura, en El Ganso, la historia ha dejado una hermosa huella y, por eso, merece ser reconocido como uno de los 10 Pueblos Tilenenses más Bonitos 2023.
