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CUADERNO DE CAMPO, TIERRA DE MUJERES Y ALMÁCIGA TRES LIBROS ESPECIALES ESCRITOS POR MARÍA SÁNCHEZ

Ana Fe Astorga González


Los libros de María Sánchez son mucho más que papel impreso, son una ventana abierta al campo y a sus gentes. Pero, quizá, antes de hablar de estos tres libros que considero imprescindible leer por cualquiera que tenca hincadas sus raíces en el mundo rural, me gustaría dar unas pinceladas biográficas de esta polifacética joven a quien tuve la oportunidad de conocer, escuchar y de intercambiar impresiones en marzo de 2020, en un encuentro donde doce mujeres, pertenecientes a sectores muy diversos –políticas, profesoras, emprendedoras, escritoras, periodistas, investigadoras– pero todas ligadas al mundo rural, compartimos mesa para dar nuestra particular visión de las oportunidades de emprendimiento que ofrece este entorno, dentro y más allá del sector primario, a pesar de los duros retos a los que se enfrenta.


Aunque toda su familia es de la Sierra Norte sevillana, María Sánchez, no nació en un pueblo, sino en la ciudad de Córdoba, en 1989 (la verdad es que, lo que es nacer, ahora ya nadie ve la luz en un pueblo sino en algún hospital de las ciudades). Sin embargo, creció tan vinculada a la tierra de sus mayores que lleva lo rural en la sangre; por eso, tras terminar sus estudios, decidió ejercer profesionalmente como “veterinaria de campo”, una ocupación tradicionalmente copada por hombres; orientando su labor hacia el caprino de leche y la promoción y puesta en valor de las razas autóctonas en peligro de extinción; defendiendo el pastoreo y la ganadería extensiva. Pero, María Sánchez, no se ha limitado a cumplir sus funciones como veterinaria de pueblo en pueblo, sino que ha querido sumarse a la lucha por la pervivencia transmitiendo su experiencia y sobrados conocimientos en numeroso eventos públicos.


No contenta con esto, ha sido capaz de conciliar su vida profesional con la literatura. También, colabora habitualmente en espacios sobre literatura, feminismo, ganadería, cultura y medio rural con los medios de comunicación impresos, radiofónicos, digitales, RR.SS. Y, a pesar de su juventud, ya ha sido merecedora de varios e importantes premios y reconocimientos:


  • Premio Orgullo Rural 2019 de la Fundación de Estudios Rurales, por su defensa del mundo rural a través de su labor como poeta, ensayista, divulgadora y veterinaria de campo.

  • Premio Nacional de Juventud 2019 en la categoría de Cultura, por su contribución a visibilizar con carácter modélico e innovador la necesidad de mantener la vida en el campo.

  • Premio Córdoba en Igualdad 2020, el ámbito del arte y la cultura.

  • Premio Fundación Princesa de Girona Artes y Letras 2021, por «su labor como poeta, escritora y activista en defensa de la cultura rural, y especialmente del papel olvidado de las mujeres en el campo».

  • Premio Andaluces del Futuro 2021 en la categoría Cultura.

Ahora sí, hablemos de la obra literaria de María Sánchez, hoy por hoy, una de las voces más respetadas en la defensa de “todo lo rural”. Es a través de la escritura como reivindica la vida en los pueblos y, sobre todo, la figura de las mujeres; con tanto éxito que sus poemas han sido divulgados en múltiples revistas y antologías y traducidos al francés, portugués y al inglés.


Como escritora, en los tres libros publicados hasta ahora, plasma la realidad de forma evolutiva a partir de sus propias vivencias. Cuaderno de campo (Ed. La Bella Varsovia, 2017), Tierra de mujeres (Ed. Seix Barral, 2019) y Almáciga (Ed. GeoPlaneta, 2020), son tres libros “íntimos” y a la vez “universales”. Cada uno de ellos no sólo es un placer como lectura, sino que provocan la reflexión, avivan la memoria, remueven la conciencia,… y, por supuesto, no dejarían indiferente ni al más recalcitrante urbanita…


Cuaderno de campo, fue su primera obra. Se trata de un poemario cuyos versos son una apología para el recuerdo de un mundo rural que ya apenas existe (lugares, ceremonias, costumbres, la familia,…)


Este trabajo no puede leerse como si fuera una serie de poemas independientes; al contrario, forman una unidad que transmite una historia, la de un lugar, sus gentes, su vida diaria,… con un hondo sentimiento. Los poemas hablan del paisaje, del hogar, los animales,… incluso del barro, sin ser por ello un retrato poético del campo sino puntos de reflexión sobre las raíces, la herencia, el legado de las generaciones anteriores. Un verdadero canto a la vida pasada como fundamento del futuro. Cuaderno de campo, deja un sabor agridulce en todos aquellos que conocimos y vivimos esa realidad tan distinta que fueron los pueblos.


Tierra de mujeres, es un destacable ensayo en el que repasa la realidad de la mujer en el medio rural y los graves problemas de la “España vaciada” (la despoblación y envejecimiento, la postergación de los pueblos, la falta de oportunidades laborales, la explotación no sostenible de los recursos, el incumplimiento de las políticas ambientales…), tomando como base no sólo lo leído o estudiado sino la propia experiencia personal y familiar.


Rompe una lanza por las mujeres “todoterreno”, sin las cuales ya hace mucho que no existirían los pueblos. Unas mujeres que, a pesar de su inmensurable labor diaria en casa, en las explotaciones, para la colectividad, en la transmisión de conocimientos y saberes,… se vieron abocadas a renunciar a su educación, a su independencia, a su propio cuidado y, sin embargo, tradicionalmente, han sido invisibles en las comunidades. Pero quizá, lo más destacable de esta obra sea que aporta una visión real y desde dentro, no es una recopilación de datos estadísticos o bibliográficos hecha desde un despacho urbano, como suelen ser la mayoría de las publicaciones actuales, en las que las cifras estadísticas priman sobre las percepciones y emociones.


Almáciga, es un glosario de palabras ya casi en desuso o en trance de desaparecer propias del medio rural, algunas recogidas a lo largo y ancho de todas las comunidades autónomas de España que ha visitado María Sánchez, y, otras acopiadas por gente que comparte la pasión por recuperar esta riqueza cultural y patrimonial.

Según dice la propia autora, “El campo y nuestros medios rurales tienen una manera de hablar única que hermana territorio, personas y animales. Muchas de sus palabras llevan demasiado tiempo a la intemperie. Si no las cuidamos, morirán con nuestros mayores y nuestros pueblos”

En cada una de sus páginas se recoge y salvaguarda para la posteridad vocabulario como “oriscana” que no es ni más ni menos que la última luz de la tarde o “sebes”, (las lindes vegetales de las parcelas),… por citar alguna, y cuyas definiciones, María Sánchez, convierte en literatura, en poesía, en una joya del lenguaje digna de preservar.


Os invito a leer estas obras porque son como espejos en los que veremos gratamente reflejado todo lo que cada una llevamos dentro y no apreciamos a simple vista: rincones, paisajes, campos, ríos, gentes, palabras, canciones, olores, sabores, luz, recuerdos,…

Para terminar, quiero compartir algunos versos de María Sánchez que, sin duda, son la mejor invitación para “engancharnos” a sus obras. Os facilito también la dirección de su blog para que podáis conocer mejor a esta increíble mujer: https://maria-sanchez.es/blog

(*) Extraídos de Cuaderno de Campo (2017)


I

Hay barro donde estaban las gallinas. Cómo recuerdo sus manos despellejando a la liebre. Acción:

acción y delicadeza. Hasta que no aparecía la primera mancha, no podíamos cantar nanas satinadas entrañas rojas

invisible surge ahora la canción mientras las hijas de esas manos recogen limones, rastrean la tierra en busca de patatas, evitan la herida al abrirse paso entre las malas hierbas.

Acción: acción y delicadeza.

A la vez los hombres de la casa asisten a la cacería: es así como las otras manos perpetúan al depredador y al linaje. Es así como sucede de nuevo la mancha, la vida.

Acción: acción y delicadeza.

Pero yo todavía no tengo nada en las manos.


***


II

Algo así tiene que ser el hogar:

Oír fandangos mientras las ovejas van tras sus corderos

Rebuscar con los dedos las raíces

Ofrecer a los tubérculos los tobillos

Convertir la voz en ternura y en presa

Prometerme una y otra vez que nunca escribiré en vano un libro con las mismas manchas.



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