top of page

#Toralino de la Vega

Toralino es una pequeña localidad situada en la comarca de “Las Vegas” de Montañas del Teleno, perteneciente al Ayuntamiento de Riego. Fue fundada, de forma estable, hace siglos; muy probablemente en la Alta Edad Media, durante la “etapa de repoblación”, bajo el amparo de los Reyes de León, sobre una pequeña loma muy bien escogida, salubre y resguardada, desde la que se contempla la amplia y fértil zona de cultivos que forma el curso del río Tuerto en su discurrir hacia La Bañeza, donde se une a otro río tilenense, el Duerna, para ir dejando vida a su paso y desembocar juntos en el Órbigo.


No es de extrañar, pues que, este lugar tenga una clara tradición agrícola y que en su entorno abunde la vegetación riparia de bosquetes de álamo, chopo o fresno; aunque también el monte de roble y encina aparezca en el paisaje para embellecer aún más la paleta de colores del campo, especialmente admirable cada primavera.


El casco urbano, se caracteriza por calles anchas y plazas abiertas, bañadas por los rayos del sol que caen nítidos sobre cada rincón dando sensación de calidez y hospitalidad, cualidades que también tienen, como todos los tilenenses, sus habitantes… que, hoy, son pocos, sólo 35 personas, bastante menos de los que hasta hace no mucho estaban avecindados; pero, todos y cada uno de ellos, están muy, muy orgullosos de su pueblo y luchan para mantenerlo y legarlo a las generaciones futuras.


Las viviendas tradicionales que siguen en pie, a pesar de los avatares del tiempo, fueron levantadas en su mayoría en el siglo XIX o a principios del XX. Son amplias, divididas en dos sectores o cuerpos articulados a través de un patio interior o corral: una parte reservada para domicilio y otra zona dedicada a la labranza y el ganado,… y, dentro de su sencillez, resultan realmente hermosas. Los materiales más comunes fueron la mampostería de piedra para los zócalos (de esquistos cúbicos o de canto rodado) con el resto de la fábrica de adobe y tapial, la teja curva para las techumbres y la madera para la carpintería tanto interior como exterior. Pero, esto no significa que, Toralino, esté anclado en el pasado y no haya sabido adaptarse a la modernidad, porque también hay innovadoras construcciones que demuestran que sigue siendo un pueblo atractivo para que los jóvenes se arraiguen... y, si se diera a conocer, seguro que más de uno decidía instalarse aquí.


Dentro de su patrimonio resalta el Templo parroquial, dedicado a San Mamés, datado en el siglo XVI y ennoblecido con profusos retablos barrocos en su interior, dignos de admirar. Llama la atención que, frente a la iglesia, sobre un pedestal de planta cuadrada y tres escalones de granito hay una singular cruz de piedra labrada, que según consta inscrito en bajorrelieve fue erigida en el año 1773. Este tipo de esculturas religiosas que abundan por toda la geografía de Montañas del Teleno, en las proximidades de ermitas, iglesias, cementerios u otros lugares que tengan que ver con el culto, también tienen mucho que ver con las tradiciones “protectoras” frente a influjos siniestros en las que creían las primitivas tribus prerromanas que habitaron el territorio. Son un vínculo ancestral..


Como en todo pueblo agrario, la arquitectura “hidráulica” también está presente. Bajando a la zona de cultivo, sin pérdida alguna, nos encontramos con un antiguo molino; un sencillo inmueble recientemente restaurado para poder ser visitado y desarrollar en su interior activades culturales, educativas,… que atraigan a todos aquellos que quieran conocer el funcionamiento de estos ingenios que tanta importancia tuvieron para la economía local y alrededor de los que surgieron todo tipo de historias, cuentos, canciones, dichos,… que no deben olvidarse, son parte de
nosotros mismos.


Toralino sigue manteniendo sus tradiciones a buen resguardo, como lo es su singular e inusual pendón, cuyo paño es completamente azul cielo, el color “mariano” por excelencia. Con él los aficionados pendoneros del pueblo acuden a los distintos encuentros que se celebran en la provincia, haciendo gala de su pericia no sólo para portarlo “bien tieso”, sino, además, para hacerlo bailar con garbo al son de la música tradicional..


En cuanto a las fiestas patronales, que decir de ellas... Son fechas de alegría, de encuentros y reencuentros, de conversaciones eternas... y, por supuesto, de buena comida; porque, en la Vega del Tuerto, la gastronomía es de estrella Michelin, a base de los excelentes productos que da esta tierra. Las fiestas, son fechas en las que volver al pueblo y, eso, es siempre felicidad. El pueblo pasa de tener 35 habitantes a llenarse con más de 150 personas. Música, bailes, romería de pendones de la contorna,… y un sin fin de actividades para disfrutar en las festividades de “La Ascensión”, a finales de Mayo, y en las de “San Mamés”, celebradas el 7 de Agosto.


Seremos pocos, pero, como la unión hace la fuerza, estos momentos Toralino crece en actividades y eventos de todo tipo, gracias al empuje y tesón desinteresado de la Asociación Cultural y la ilusión de los vecinos por colaborar y participar en todo lo que se promueve. Prueba de ello, son las celebraciones navideñas. Todos, grandes y chicos, hombres y mujeres, volcados en conseguir un mismo objetivo: reciclar materiales para decorar y vestir de fiesta las calles no sólo para los residentes, sino también para todos los que quieran visitarnos en estas fechas tan señaladas.
Como queda dicho, un pueblo pequeño, pero con un encanto natural único. Sus tradiciones, sus paisajes y entornos,… pero, en especial, sus gentes son los que dan una gracia exclusiva a esta localidad.


El reconocimiento de Toralino de la Vega como uno de los 10 pueblos tilenenses más bonitos en este año 2023, sería, sin duda, un motivo de alegría e ilusión para nuestra localidad y un galardón increíble para todos los que hacen que día a día este pueblo siga vivo y siendo cada vez más y más especial..

bottom of page